El pasado 3 de febrero comenzó el año 50 de la institución de la parroquia Virgen de la Nueva. 50 años viviendo la Fe en el barrio de la Esperanza, motivo por el que dar muchas gracias a Dios.

En un inicio solo se contaba con un terreno pero rápidamente una pequeña edificación hizo de templo, lo que ahora se conoce como la casita de Cáritas. Posteriormente se inauguró el templo en el año 1982 y años después el salón de actos o barracón. Cabe destacar la centralidad de la Eucaristía, algo que ha sido característico desde el principio. Para muchas personas la parroquia Virgen de la Nueva es el lugar de su encuentro con Dios; donde viven su Fe y desde donde la irradian en medio del mundo: en la familia, en el trabajo, con los amigos.

Todas las familias del barrio, algunos que nos han dejado y otros que han llegado, junto a sacerdotes que han pasado desde don Gabriel han ido construyendo esta gran familia bajo la tutela de nuestra Madre, siempre fuente de Esperanza.

Son muchas las cosas que han sucedido en estos 50 años, y solo podemos estar agradecidos. Como ya sabéis muchos, hemos querido realizar una revista parroquial para recordar muchos de esos acontecimientos. También para exponer la parroquia, sus actividades y apostolados.

Vocaciones  religiosas, matrimoniales, la acción caritativa, grupos apostólicos,  grupos de oración, de formación para niños, jóvenes y mayores… pero el mayor milagro ha sido la cantidad de gente que se ha acercado y se sigue acercando a Dios a través de los sacramentos del bautismo, la confirmación, la penitencia y de la Eucaristía. La parroquia ha buscado ser, desde el principio, un lugar donde todos se sintieran a gusto y crecieran en su vida cristiana, respondiendo a la vocación y a la santidad en sus circunstancias personales.

Nuestro recuerdo y agradecimiento se dirigen también a todos aquellos que formaron parte de esta familia y nos han adelantado en nuestro camino hacia el cielo.

Esperamos poder celebrar este año con diversas actividades y celebraciones para dar gracias a Dios nuestro Señor por tantos dones recibidos. Y por supuesto terminar con una Santa Misa el próximo 3 de febrero de 2023 que intentaremos que presida nuestro arzobispo don Carlos Osoro.

A Dios gracias por todo.

Santa María Virgen de la Nueva ¡ruega por nosotros!